En este tiempo de confusión, incertidumbre, torbellino emocional y sensación de pérdida de control se hace urgente convertirlo en una oportunidad de conectar con nuestro SER, de renovarnos y transformarnos, como la mariposa, para que cuando la tormenta acabe podamos seguir el camino fortalecidos y con nuevas perspectivas.
Nadie lo podía prever y actualmente no podemos hablar de otra cosa. De un día para otro a muchos de nosotros nos ha cambiado la vida totalmente. Todo ha dado un giro vertiginoso: de tener trabajo asegurado para todo el año, a comprobar cómo se anulaban todos los contratos, a estar en casa con un ERTE, a tener que empezar a buscar qué otra cosa puedo hacer, a reinventarse, de tener una vida y una rutina organizada al teletrabajo, sin tiempo, sin saber cómo organizarse y cómo poder ser resolutivo en esta nueva modalidad que para muchos ha venido para quedarse. Se han roto los hábitos sociales, familiares y laborales.
El NO SÉ se ha convertido en el nuevo mantra: no sé qué pasará, no sé qué voy a hacer, no sé cómo afrontaremos… Sumado al miedo del contagio, a la muerte, a la protección de nuestros seres queridos, nos encontramos que estamos en una situación de pánico y de bloqueo colectivo que no nos ayuda a poder tomar decisiones ni a poder seguir disfrutando de la vida que tenemos.
En estos momentos de confusión, incertidumbre, torbellino emocional y sensación de pérdida de control, es crucial cuidar nuestra salud emocional a dos niveles: tanto para reforzar nuestro sistema inmunológico como para poder afrontar los retos que tenemos cada día y convertir el caos en una oportunidad.
¿Cómo poder transformarlo? Haciendo que se convierta en el año MARIPOSA, el año de la trasformación personal, como la mariposa que tiene el poder de renovarse totalmente. Es una invitación para reflexionar y averiguar realmente QUIÉN SOY, QUÉ QUIERO hacer en esta vida, qué es aquello que me recompensa, cuáles son mis pasiones, con quién quiero pasar más tiempo, reflexionar para qué hago lo que hago (por el qué dirán, para complacer a alguien, por mantener mi prestigio social, porque realmente me apetece…).
Para mí es tiempo de conectar con nuestro SER, de conocernos, para salir más fuertes. Cuando esta tormenta acabe, llegará la calma y los que hayan hecho los deberes estarán reforzados para seguir el viaje por un camino con nuevas perspectivas y una actitud trasformada.
¡Si tú quieres te acompaño para que el 2020 sea también tu año MARIPOSA!
